Copa América 2011: Lionel Messi dirige una carta al pueblo de Argentina
"Escribo esta carta, con los oídos todavía llenos de los silbidos, que recibiera el día del empate con , y pienso que no me queda más remedio que dirigir estas letras a la población argentina. Se supone que soy el mejor del mundo.
¿Quién lo supone? No lo tengo claro. ¿Qué significa ser el mejor del mundo? Tampoco lo sé. Sólo sé que soy un jugador de fútbol al que le ha ido bien. También conozco, y recuerdo mi historia. De muy chico comencé a jugar al fútbol. No tuve más infancia que la del esfuerzo y el sacrificio para llegar hasta dónde yo sabía que quería llegar. En el sucedió lo impensado: mi físico no se desarrollaba de modo tal que pudiera jugar como profesional. La única solución era un tratamiento muy costoso, fuera del alcance de mi . Busqué apoyos en la Argentina, mi país, pero no los encontré. Con mis golpeamos puertas en vano. Nadie quería arriesgar en un pequeño niño. Incluso River me cerró sus puertas, pensando que no valía la pena.
"Escribo esta carta, con los oídos todavía llenos de los silbidos, que recibiera el día del empate con , y pienso que no me queda más remedio que dirigir estas letras a la población argentina. Se supone que soy el mejor del mundo.
¿Quién lo supone? No lo tengo claro. ¿Qué significa ser el mejor del mundo? Tampoco lo sé. Sólo sé que soy un jugador de fútbol al que le ha ido bien. También conozco, y recuerdo mi historia. De muy chico comencé a jugar al fútbol. No tuve más infancia que la del esfuerzo y el sacrificio para llegar hasta dónde yo sabía que quería llegar. En el sucedió lo impensado: mi físico no se desarrollaba de modo tal que pudiera jugar como profesional. La única solución era un tratamiento muy costoso, fuera del alcance de mi . Busqué apoyos en la Argentina, mi país, pero no los encontré. Con mis golpeamos puertas en vano. Nadie quería arriesgar en un pequeño niño. Incluso River me cerró sus puertas, pensando que no valía la pena.
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